EUROPA BAJO EL DOMINIO NAZI
Alemania comenzó, incluso antes de la guerra, una política de expansionismo territorial para lograr controlar y dominar Europa. Esta política se justificaba porque la raza aria, al ser una raza superior, debía tener un territorio acorde a su importancia y que además sirviera para contar con numerosos recursos que abastecieran a la población. Además, Alemania contaba con un ejército de tierra y aviación muy poderoso y superior a las demás potencias europeas, excepto en lo que se refiere a la flota marina, cuyo liderazgo descansaba en Gran Bretaña.
En 1935, Alemania recupera el territorio de la Cuenca del Sarre. Este territorio, según el Tratado de Versalles, sería administrado por la Sociedad de Naciones durante 15 años tras los cuales se celebraría un plebiscito para determinar su futuro. El 13 de enero de 1935 se celebra un referéndum con resultado de la gran mayoría a favor de que el territorio fuera administrado por Alemania.
En 1938 se anexiona Austria y la región de los Sudetes (Checoslovaquia). Estos movimientos fueron posibles gracias en parte a la innacción de las potencias occidentales que permitieron a Hitler llevar a cabo sus planes.
En 1939, durante la campaña de Polonia, se pone en práctica por primera la táctica de la guerra relámpago, que consistía en realizar ataques rápidos en los que el factor sorpresa era determinante. Así, el 1 de septiembre de 1939 comienza la Segunda Guerra Mundial tras la
invasión alemana de Polonia.
Durante el resto del conflicto Alemania consigue hacerse con más territorios. En 1940 el ejército alemán lanza una ofensiva sobre Dinamarca y Noruega que les proporcionará el control de puntos estratégicos y desbaratará los planes de las potencias aliadas de cortar los suministros de hierro alemanes.
Ese mismo año se produce la invasión de Holanda, Bélgica y Francia. El ejército francés no previó la invasión que se realizó por el norte y no por el este como ellos creían. Esto proporciona ventaja al ejército alemán, que ocupará la zona norte de Francia y el 14 de junio entrará en París.
En 1942 Alemania cuenta con el control de prácticamente todo el centro de Europa.