viernes, 27 de mayo de 2016

PRINCIPALES BATALLAS DE LA II G.M.



BATALLA DE INGLATERRA

      Verano de 1940, Hitler cree que es posible vencer a los británicos con el apoyo de la aviación y decide atacar alentado por el apoyo del mariscal del aire, Hermann Goering. El objetivo era desmoralizar a la población inglesa, y para ello comenzaron a bombardear los núcleos urbanos más importantes como Londres o Coventry.

domingo, 22 de mayo de 2016

EL FIN DE LA GUERRA



      El potencial económico y la gran capacidad bélica consiguió inclinar la balanza de la guerra a favor de los Aliados en 1943. Comenzó entonces una gran ofensiva contra el régimen nazi el 6 de junio de 1944 con el desembarco de Normandía. Días después las tropas de refuerzo aliadas llegaron a París y consiguieron liberar a la capital y más tarde al resto de Francia de la ocupación alemana, además atacaron las fábricas industriales del Reich con el fin de cortar sus suministros. 


      En lo que concierne al frente oriental, el ejército soviético iba ganando terreno poco a poco. Así, en enero de 1945 liberaron Polonia y Hungría de la ocupación nazi. Cada vez más victorias se iban sumando a los Aliados, como el bombardeo de Dresden que terminó con casi 100.000 civiles muertos. Finalmente, todo culminó con la gran ofensiva final contra Alemania en 1945.
    



      El 29 de abril de 1945 Hitler se suicidó y la capital alemana cayó el 2 de mayo tras intensos bombardeos. El 7 de mayo, tras estos acontecimientos y los intentos fallidos de una contraofensiva nazi, Alemania firmaba la rendición ante los Aliados, aunque la guerra en el pacífico todavía continuaba.


     Durante un tiempo Japón resistió las ofensivas aliadas, pero finalmente se rindió el 2 de septiembre de 1945 tras el ataque de las bombas atómicas estadounidenses sobre Hiroshima y Nagasaki. De este modo la Segunda Guerra Mundial había concluido, y las potencias vencedoras se reunirían para determinar el nuevo orden mundial.








                                                                

EUROPA BAJO EL DOMINIO NAZI. EL EXPANSIONISMO JAPONÉS


EUROPA BAJO EL DOMINIO NAZI

      Alemania comenzó, incluso antes de la guerra, una política de expansionismo territorial para lograr controlar y dominar Europa. Esta política se justificaba porque la raza aria, al ser una raza superior, debía tener un territorio acorde a su importancia y que además sirviera para contar con numerosos recursos que abastecieran a la población. Además, Alemania contaba con un ejército de tierra y aviación muy poderoso y superior a las demás potencias europeas, excepto en lo que se refiere a la flota marina, cuyo liderazgo descansaba en Gran Bretaña.

      En 1935, Alemania recupera el territorio de la Cuenca del Sarre. Este territorio, según el Tratado de Versalles, sería administrado por la Sociedad de Naciones durante 15 años tras los cuales se celebraría un plebiscito para determinar su futuro. El 13 de enero de 1935 se celebra un referéndum con resultado de la gran mayoría a favor de que el territorio fuera administrado por Alemania.
      En 1938 se anexiona Austria y la región de los Sudetes (Checoslovaquia). Estos movimientos fueron posibles gracias en parte a la innacción de las potencias occidentales que permitieron a Hitler llevar a cabo sus planes.






      En 1939, durante la campaña de Polonia, se pone en práctica por primera la táctica de la guerra relámpago, que consistía en realizar ataques rápidos en los que el factor sorpresa era determinante. Así, el 1 de septiembre de 1939 comienza la Segunda Guerra Mundial tras la invasión alemana de Polonia.
      Durante el resto del conflicto Alemania consigue hacerse con más territorios. En 1940 el ejército alemán lanza una ofensiva sobre Dinamarca y Noruega que les proporcionará el control de puntos estratégicos y desbaratará los planes de las potencias aliadas de cortar los suministros de hierro alemanes. 
      Ese mismo año se produce la invasión de Holanda, Bélgica y Francia. El ejército francés no previó la invasión que se realizó por el norte y no por el este como ellos creían. Esto proporciona ventaja al ejército alemán, que ocupará la zona norte de Francia y el 14 de junio entrará en París.











      En 1942 Alemania cuenta con el control de prácticamente todo el centro de Europa.











LOS BANDOS DEL CONFLICTO



      A lo largo de todo el siglo XX fueron tomando forma una serie de alianzas que más tarde definirían los bandos del conflicto. Parte de estas alianzas, tratados y acuerdos tuvieron su origen en la Primera Guerra Mundial y en las rivalidades que surgieron entre los países a lo largo de toda la historia. Los pactos y alianzas más destacables fueron:
  • Pacto Antikomintern (1936): Tratado firmado por Alemania y Japón en el que declaraban su oposición a la Internacional comunista y al comunismo en general. En 1937 se agregó Italia y en 1939, España. Este pacto supuso el origen de la creación del bando de las Potencias del Eje.
  • Eje Roma-Berlín (1936): A pesar de su difícil relación y sus diferentes planes de futuro para Austria, Italia y Alemania estrecharon lazos y crearon una alianza militar consumada en el Pacto de Acero de 1939
  • Pacto de no agresión germano-soviético (1939): Tratado de paz entre la URSS y Alemania en el que se acordó que el ejército soviético no intervendría en la invasión alemana de Polonia a cambio de ciertos estados bálticos. Este tratado aseguraba a Hitler evitar que se abrieran dos frentes en la guerra, el oriental y el occidental.
  • Pacto Tripartito (1940): Gracias a este acuerdo, Alemania e Italia reforzaron aún más sus lazos e incluyeron a Japón, además se delimitaron las respectivas zonas de influencia ante futuras conquistas territoriales.
      Las potencias occidentales reaccionaron mayoritariamente con una política de aislacionismo; ignoraban las alianzas que se estaban formando y el ambiente prebélico que reinaba en todo el mundo. Francia y Gran Bretaña, por su parte, se mantuvieron vacilantes hasta el estallido de la guerra con la invasión de Polonia; dieron un ultimátum a Alemania para que retirase sus tropas, pero no lo hizo, y así comenzó la guerra.
      Los países quedaron divididos en dos bandos: los Aliados (Francia, Gran Bretaña, la URSS y Estados Unidos) y las Potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón).












EL CAMINO HACIA LA GUERRA




      La Segunda Guerra Mundial fue uno de los conflictos bélicos más espantosos y destructivos de toda la historia. El nivel de desolación que conllevó fue enorme, con millones de bajas humanas y lisiados o mutilados. Además  tuvo una influencia gigantesca en nuestro mundo actual, especialmente en los aspectos económicos, políticos y sociales.
       Fueron tres causas principales las que precedieron a la guerra:



- Las rivalidades que surgieron durante la Gran Guerra y la posterior polémica con los tratados de paz, especialmente el Tratado de Versalles de 1919, en el que se acusaba a Alemania de ser la causante de la guerra. Además se le obligaba a reducir el número de soldados de su ejército y desarmarse, a entregar una serie de territorios y a pagar unas cantidades ingentes de dinero en forma de reparaciones de guerra.








- La crisis económica de 1929 sumió a todo el mundo en un tiempo de recesión donde la mayoría de países occidentales se vieron afectados por la caída de la Bolsa de Nueva York. Se debilitó la democracia europea y la situación alemana empeoró notablemente, ya que era casi imposible pagar las reparaciones de guerra cuando el país sufría una crisis económica que afectaba gran parte del mundo y que provocó la devaluación del marco, entre otras cosas.
Esta situación provocó que creciera un sentimiento de rencor hacia las potencias vencedoras en la Gran Guerra, especialmente hacia Francia.






                                                                          

- El ascenso de los totalitarismos en Alemania e Italia implantó en la sociedad unas ideas radicales basadas en el nacionalismo, con una política económica autárquica (el país se auto-abastece y no depende de las importaciones de productos extranjeros) y un culto excesivo a la figura del líder (Hitler en Alemania y Mussolini en Italia).








      A raíz del sentimiento de rencor hacia las potencias vencedoras en la Primera Guerra Mundial, la difícil situación económica de los países, especialmente Alemania, y la ideología totalitaria se empezó a crear un ambiente prebélico en todo el mundo, que conllevaría numerosas tensiones políticas entre los países y derivaría en la Segunda Guerra Mundial